Donald Trump sugiere retirar los partidos del Mundial de fútbol de Boston

El presidente Donald Trump ha insinuado la posibilidad de mover los partidos del Mundial programados para el próximo año en los suburbios de Boston, insinuando que partes de la ciudad han sido "tomadas" por disturbios.

Foxborough, Massachusetts, sede de los New England Patriots y ubicada a unas 30 millas de Boston, está programada para albergar partidos como parte de las responsabilidades de coorganización de Estados Unidos para la Copa Mundial de 2026 -que costará una fortuna a los aficionados asistir- junto con México y Canadá. Los comentarios de Trump se produjeron mientras hablaba sobre la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, a quien describió como "inteligente" pero "de izquierda radical".

Trump dijo: "Podríamos quitárselos", refiriéndose a los partidos del Mundial. "Amo a la gente de Boston, y sé que los partidos están agotados. Pero su alcalde no es bueno".

Insinuó que "están tomando partes de Boston" sin dar detalles, pero añadió "podríamos recuperarlas en un par de segundos".

La administración Trump ya ha enviado tropas de la Guardia Nacional a Washington y Memphis, y los intentos de hacer lo mismo en Chicago y Portland, Oregón, han generado batallas legales.

En respuesta a la afirmación de Trump, la oficina de Wu emitió un comunicado diciendo: "Boston se siente honrada y emocionada de albergar partidos de la Copa del Mundo, y esperamos dar la bienvenida a aficionados de todo el mundo a nuestra hermosa ciudad, la cuna de la libertad y ciudad de campeones".

Las declaraciones de Trump se produjeron durante su encuentro con el presidente argentino Javier Milei, y no quedó inmediatamente claro a qué se refería con que partes de Boston habían sido tomadas.

Sin embargo, a principios de este mes, hubo múltiples arrestos en relación con una protesta pro-palestina que se tornó violenta en Boston Common.

Cuatro oficiales de policía resultaron heridos.

Trump ha sugerido previamente que podría declarar ciudades como "no seguras" para el torneo de fútbol de 104 partidos y alterar un plan de organización detallado que la FIFA confirmó en 2022. Este incluye partidos en estadios de la NFL cerca de Nueva York, Los Ángeles y San Francisco.

Las sedes de la Copa del Mundo no dependen de Trump. Las 11 ciudades de EE. UU., más tres en México y dos en Canadá, tienen contrato con la FIFA, que enfrentaría importantes problemas logísticos y legales para hacer cambios en los ocho meses previos al inicio del torneo el 11 de junio.

"Es el torneo de la FIFA, la jurisdicción de la FIFA, la FIFA toma esas decisiones", dijo el vicepresidente del organismo futbolístico, Victor Montagliani, a principios de este mes en una conferencia de negocios deportivos en Londres.

Pero Trump dijo: "Si alguien está haciendo un mal trabajo, y si siento que hay condiciones inseguras, llamaría a Gianni – el jefe de la FIFA que es fenomenal -- y le diría, 'Movámonos a otra ubicación' - y ellos lo harían".

El presidente se refería al jefe de la FIFA, Gianni Infantino, un aliado cercano. Trump dijo que Infantino "no le encantaría hacerlo, pero lo haría muy fácilmente".