Alcaraz se cobra su revancha particular: le arrebata el US Open a Sinner y suma su sexto Grand Slam

El enfrentamiento entre Alcaraz y Sinner siempre genera gran expectación, incluso cuando se han sucedido numerosos encuentros recientemente. Después del precedente de Wimbledon, donde el tenista italiano logró la victoria con un juego casi perfecto, el español consiguió su revancha personal al ganar el US Open frente a su rival, sumando así su sexto título de Grand Slam con un marcador de 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4.

Una victoria significativa

Alcaraz mostró una sonrisa en el mismo escenario donde anteriormente había expresado una gran emoción al conseguir su primer Grand Slam. Es probable que en aquel momento recordara todas las experiencias vividas durante su formación, ya que las respuestas suelen encontrarse en los orígenes. Los ajustes realizados durante el verano tuvieron como recompensa la conquista del segundo major de la temporada.

Claves del triunfo

Logró esta importante victoria con un servicio contundente, registrando diez aces frente a solo dos de Sinner. Exceptuando el segundo set, en ningún momento existieron dudas sobre que el trofeo viajaría en esta ocasión hacia España. Alcaraz se mostró sereno y alejado de cualquier incertidumbre, demostrando una seguridad que no dejaba espacio para dudas.

Inicio determinante

El comienzo del partido representó una declaración de intenciones rotunda. La ruptura de servicio conseguida por Alcaraz desde el inicio dejó sorprendido a Sinner, quien parecía incapaz de comprender lo que sucedía. En realidad, el tenista español representa la esencia de un jugador impredecible, incluso después de múltiples enfrentamientos. Su repertorio de golpes asemeja su raqueta a la varita mágica de un ilusionista.

Estadísticas del primer set

• Alcaraz aprovechó dos de cuatro oportunidades de ruptura
• No concedió ninguna posibilidad de ruptura a Sinner
• Solo cometió dos errores no forzados
• Sinner acumuló nueve errores no forzados

Reacción del rival

Sinner no desaprovechó su primera oportunidad de ruptura en el segundo set, nivelando el marcador. Este escenario resultaba preocupante considerando ciertas situaciones de adversidad que habían mostrado cierta fragilidad mental en el español. Existían fundamentos para pensar que podrían reaparecer los fantasmas del partido de Wimbledon ante el resurgimiento del italiano en el encuentro.

Momento decisivo

La dificultad principal la experimentó Sinner durante el tercer set, aunque mantenía una dinámica ascendente. Los partidos de tenis presentan fluctuaciones constantes, similares a los movimientos bursátiles, y precisamente Wall Street se encuentra cerca de la pista Arthur Ashe. El italiano se encontraba en modo de emergencia, pero se enfrentó a un tenista que ya había superado esa fase, a pesar de que Alcaraz había mostrado su nivel menos efectivo durante el segundo set.

Consolidación del triunfo

La doble ruptura en el tercer set situó a Alcaraz cerca de conseguir el set en blanco. Su ritmo de juego resultaba demasiado elevado para Sinner, cuya condición física y fatiga habían marcado la preparación del encuentro. El segundo set representó un espejismo, ya que el tenista italiano no tuvo oportunidades reales. No hubo ilusión óptica que privara a Alcaraz de una celebración por la Quinta Avenida.

Desenlace esperado

La actitud en el palco de Sinner durante el cuarto set reflejaba claramente el desarrollo del partido. Todos mostraban rostros cabizbajos, probablemente porque anticipaban el resultado final y consideraban improbable la remontada. Alcaraz no dejó espacio para ello, ni tampoco para que su familia sufriera ansiedad durante el encuentro, aunque en esta ocasión lo siguieran desde su hogar.

Balance y perspectivas

En las últimas temporadas, ambos jugadores se han repartido todos los títulos de Grand Slam con un balance equilibrado de dos trofeos cada uno. El desempate deberá producirse en la próxima temporada, ya que Alcaraz continúa demostrando que no tiene límites en su carrera profesional.