Misiles Tomahawk: Por qué Ucrania quiere que Trump envíe los aterradores cohetes de 550 mph

Donald Trump ha dicho que está listo para enviar potentes misiles Tomahawk de 550 mph para ayudar a Ucrania a luchar contra Rusia, solo unos días antes de su reunión con Vladimir Putin.

Antes de su propia reunión con Trump hoy, Volodymyr Zelensky dio algunas pistas sobre una llamada telefónica entre él y el presidente estadounidense en el avión, durante la cual la pareja discutió sobre los misiles Tomahawk.

Aunque Ucrania no ha carecido de apoyo militar occidental desde que el conflicto con Rusia comenzó en 2022, lo que han anhelado son capacidades de ataque de mayor alcance que podrían cambiar el curso de la guerra. En las últimas semanas, Trump ha insinuado cada vez más la posibilidad de suministrarles los misiles fabricados en Estados Unidos si Rusia continúa negándose a una resolución pacífica tres años después de invadir Ucrania.

El 12 de octubre, Zelensky dijo: "Vemos y escuchamos que Rusia teme que los estadounidenses puedan darnos Tomahawks, que este tipo de presión pueda funcionar para la paz".

Putin ha afirmado que, aunque los misiles no representan una amenaza seria para Rusia, suministrarlos supondría "una escalada completamente nueva, cualitativamente diferente" en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia antes de su reunión con Trump la próxima semana. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo en la televisión estatal rusa que existe "extrema preocupación" en Moscú en torno al posible uso de las armas.

Desarrollados por primera vez por Estados Unidos en la década de 1970, los Tomahawks son misiles de crucero subsónicos de alta precisión impulsados por motores a reacción. Están equipados con los sistemas de navegación más precisos y están diseñados estratégicamente para atacar objetivos terrestres de alto valor desde una larga distancia.

Existen una amplia gama de variantes y pueden ser lanzados desde varias plataformas, con la capacidad de transportar diferentes ojivas, incluidas las nucleares. El experto militar ucraniano Kostiantyn Kryvolap dijo: "Los estadounidenses originalmente lo diseñaron como un sistema de entrega para ojivas nucleares en tres variantes: lanzado desde el aire, basado en tierra y marítimo".

Cuando se construyeron por primera vez, el alcance del Tomahawk armado nuclear era de hasta 2.500 kilómetros, pero a medida que las ojivas fueron reemplazadas por convencionales, los alcances se redujeron. Los alcances de los misiles Tomahawk se redujeron a 1.600 kilómetros, aunque hoy todavía quedan variantes que tienen un alcance de 2.500 kilómetros.

Los misiles Tomahawk fueron utilizados por las fuerzas estadounidenses en Irak, Libia y Siria, por lo que están "probados y comprobados". Gracias al largo alcance del misil, significaría que las fuerzas ucranianas pueden atacar objetivos militares clave en lo profundo de Rusia.

Pueden alcanzar objetivos rusos desde hasta 1.600 kilómetros de distancia, lo que significa que, de recibirse, el Tomahawk sería el arma estadounidense de mayor alcance entregada a Ucrania. Tanto expertos militares como el presidente ucraniano creen que estos misiles les darán el poder para apuntar a activos rusos clave muy más allá de las líneas del frente, incluyendo centros logísticos e incluso fábricas de armas.

Aunque Zelensky ha sido claro al enfatizar que su objetivo con estos misiles es puramente contra objetivos militares rusos y nada más. Explicó: "Nunca atacamos a sus civiles. Esa es la gran diferencia entre Ucrania y Rusia. Por eso, si hablamos de misiles de largo alcance, hablamos solo de objetivos militares".

En este momento, aún no está claro cuántos Tomahawks estaría dispuesto a suministrar Estados Unidos a Ucrania y cuánto costarán. Aunque los Países Bajos, por ejemplo, pagan $12.5 millones por misil, mientras que Japón paga solo $4.25 millones, según DW.

Tampoco es un hecho consumado, y el jueves el presidente estadounidense pareció debilitar su postura sobre el tema del Tomahawk, diciendo a los periodistas en el Despacho Oval: "También necesitamos Tomahawks para los Estados Unidos de América. Tenemos muchos, pero los necesitamos. Quiero decir, no podemos agotar los de nuestro país. No sé qué podemos hacer al respecto".