El país de Europa que ha eliminado a los okupas gracias a sus durísimas leyes: en España estamos a años luz

España tiene un grave problema con los okupas, que entran con impunidad incluso en casas de ancianos. En cambio, Países Bajos ha reducido el problema al mínimo con una fórmula sencilla: una legislación clara y muy dura. Allí, ocupar una vivienda ajena es un delito grave desde 2010, castigado con penas de prisión de hasta dos años y ocho meses. La policía actúa de inmediato, sin largos procesos, y los desalojos se producen en horas. Esta firmeza actúa como un efecto disuasorio. Además, no todo se basa en castigos; el segundo pilar de su estrategia es aumentar la oferta de vivienda reconvirtiendo espacios urbanos en desuso, como antiguas fábricas, en viviendas sociales mediante colaboración público-privada. También han impulsado la seguridad jurídica con la ley del alquiler a corto plazo, que permite contratos de hasta dos años, dando más control a los propietarios y flexibilidad a los inquilinos. Han comprobado que medidas como topar precios del alquiler son ineficientes, y que no hacerlo anima a más propietarios a poner sus viviendas en alquiler, ampliando la oferta con la tranquilidad de no tener inquiokupas.