De toda la vida hemos oído cosas sobre muertes que puedes sufrir sin que se sepa muy bien por qué: son las muertes porque sí. Nadie da una explicación médica, y cuando la dan, tiende hacia el terreno de lo fantástico. Por eso, en esta época de atracones, vamos a analizar las más conocidas.
El Baileys con Coca-Cola
Según la leyenda, no es la Schweppes sino la Coca- Cola la que acalla los rumores con misteriosos sobres que pasan de la mano de los abogados a la de los periodistas. Una enorme cadena de favores y sobornos se dedica a silenciar uno de los mayores peligros a los que nos enfrentamos cuando salimos de marcha. Mezclar Baileys con Coca-Cola.
Según el decir popular, se te hace una bola en el estómago que es imposible de digerir. No en plan digestión pesada, sino en plan que te mueres. Aunque esto, tememos decir, no es cierto. Es verdad que es una mezcla desagradable y poco digestiva, pero no se solidifica de repente; sí sucede cuando el Bayleys se mezcla con limón u otros cítricos. Pero tampoco es mortal. Lo que sucede normalmente al mezclar bailéis con Coca-Cola es que se produce una espuma marrón y se queda la crema al fondo del vaso.
es que se produce una espuma marrón y se queda la crema al fondo del vaso
Peta Zetas con Pepsi
Nadie se ha muerto haciendo esto. No se conoce un solo caso. Bien es cierto que son dos cosas que hacen chispas y chiribitas, pero tampoco es como tragarse una bomba de dibujo animado. Los Peta-Zetas son en realidad un caramelo tratado con anhídrido carbónico que, al contacto con los líquidos (como por ejemplo la saliva) produce una efervescencia a la que, de pequeños, calificábamos de “explosión”.
Y unida a un refresco carbonatado (por ejemplo, Pepsi), pues más aún, ya que estas bebidas producen el mismo efecto efervescente. Sin embargo, su ingestión solo provoca más efervescencia, pero no una explosión que pueda destruir tu esófago.
Bebiendo tabasco/ Comiendo wasabi.
Las especias picantes es lo que tienen. Que te matan. Hay concursos (y novatadas) que consisten en tomar estos picantes a palo seco. Pero en realidad, lo peor que te puede pasar es que se te abrasen las cuerdas vocales (que no es poco). Los picantes pican por el efecto de quemestesis, que es la sensibilidad de las mucosas a los componentes de algunos alimentos (en el caso del pimiento es la capsaicina), pero esta no es mortal. Puede ser abrasiva en cantidades demasiado elevadas, pero se soluciona evitando enchufar el bote de tabasco en la boca.
que consisten en tomar estos picantes a palo seco
En la sauna Juguetes educativos
Te puedes morir en la sauna, de deshidratación o de un paro cardíaco. Pero normalmente se soluciona saliéndote de la sauna. La muerte no viene hacia ti de repente, sin que puedas defenderte. Una sauna suele estar a una temperatura de entre 60º y 90ºC. El tiempo recomendado es de diez a veinte minutos, precedido de una ducha de agua fría, y saliendo al notar el más ligero malestar.
En la sauna se abren los poros y se suda. Pero está contraindicada para personas con problemas circulatorios o del corazón, embarazadas, y personas con una salud física cuestionable. En 2010, Vladimir Ladyschenski falleció en un concurso de sauna en Finlandia tras permanecer apenas seis minutos a 110º. El riego cerebral falló (colapso) y murió, como casi le sucede al finalista, Timo Kaukonen. A pesar de la polémica, las competiciones de sauna siguen siendo legales.
Inhalando helio
Es muy divertido pitufarse la voz, pero puede ser letal. La intoxicación por helio produce hipoxia, que es parecido al mal de montaña, cuando el cuerpo se ve privado del suministro adecuado de oxígeno. Y sí, puedes morir por echar unas risas. La muerte dura una media hora y viene acompañada de espasmos y cierta excitación.
El oxígeno, al compartir espacio con el helio, no llega de la manera adecuada al cerebro (y si no hay nada de oxígeno se llama a anoxia). Esto no pasa con un par de inhalaciones de helio, pero sí puede suceder al utilizar, por ejemplo, el gas helio que contiene una bocina de las que se llevan a los partidos de fútbol. Cuando veáis que tenéis la voz aguda, parad. Nos os enchuféis dos globos de Bob Esponja.
De miedo
Es posible. Se llama “Efecto Baskerville”, y en él influyen tanto causas culturales como causas médicas. Básicamente, se trata de una predisposición (estar pasando miedo debido a creencias sobrenaturales, o sencillamente en un caso de estrés agudo) unida a un susto lo suficientemente fuerte como para que el corazón pete. A esto puede ayudar la edad, un problema cardíaco, o unas serie de circunstancias atípicas y poco deseables. Por eso, cuando un amigo te dice que no le des sustos, ¡no se los des!
en él influyen tanto causas culturales como causas médicas
Te explota el estómago y hace “pum” como si fuera un globo.
Pues no, no pasa así. No explotas y lo dejas todo lleno de patatas fritas y bizcochitos. En realidad, solo puede pasar en circunstancias muy concretas y con una enfermedad preexistente (cáncer de estómago, apendicitis, úlcera gástrica…). Que si la tienes, normalmente, no te pones ciego.
El estómago no explota sino que se perfora (lo que se conoce como perforación gastrointestinal). El contenido se expande por el abdómen y las bacterias con él. Lo normal es sentir un enorme dolor abdominal, mareos, y fiebre. En caso de que no se trate a tiempo, te mueres.
7 muertes porque sí
De toda la vida hemos oído cosas sobre muertes que puedes sufrir sin que se sepa muy bien por qué: son las muertes porque sí. Nadie da una explicación méd
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2025-01-03

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