22 de Septiembre de 2025, Día Mundial del Síndrome de Piernas Inquietas

Buenos días a todos. Hoy nos reunimos para hablar de un trastorno neurológico que afecta la vida de millones de personas en todo el mundo, a menudo en silencio y con incomprensión: el Síndrome de Piernas Inquietas.Imaginen por un momento una sensación profunda, casi irresistible, en las piernas. No es un simple hormigueo pasajero. Es una necesidad urgente de moverlas, una inquietud interna que se describe como un ardor, un cosquilleo, un burbujeo o incluso un dolor sordo. Esta sensación aparece o empeora cuando el cuerpo está en reposo, especialmente al anochecer o durante la noche, cuando lo único que se desea es descansar. La única forma de aliviarlo, de manera temporal, es levantarse y caminar, estirar las piernas, frotarlas. Pero en cuanto se vuelve a la calma, la desazón regresa.Este es el día a día para quienes conviven con el Síndrome de Piernas Inquietas. No es un simple hábito nervioso. Es una condición médica real, a menudo subdiagnosticada, que roba el sueño y, con él, la energía para enfrentar el día. La falta de un descanso reparador tiene consecuencias profundas: fatiga crónica, dificultad para concentrarse, cambios de humor y un impacto significativo en la calidad de vida. Puede afectar el trabajo, las relaciones personales y la serenidad mental.Sin embargo, este síndrome va más allá de las piernas. Su verdadera carga es la invisibilidad. Quienes lo padecen pueden parecer inquietos o impacientes, cuando en realidad están librando una batalla interna contra una sensación que escapa a su control. Muchos tardan años en recibir un diagnóstico correcto, atribuyendo sus síntomas al estrés o a problemas circulatorios.Por eso existe este día mundial. No es solo una fecha en el calendario. Es una luz de esperanza. Es una voz colectiva que busca romper el silencio que rodea a este trastorno. Es un llamado a la comprensión, a la empatía. Un recordatorio para quienes lo sufren de que no están solos, de que su condición tiene nombre y que hay una comunidad que los entiende.Este día es también un mensaje dirigido a la sociedad en general, a los profesionales de la salud, a los investigadores. Es una invitación a escuchar estas historias, a profundizar en la investigación para encontrar mejores tratamientos, a mejorar los tiempos de diagnóstico. Es un impulso para seguir avanzando en la comprensión de las causas, que pueden ser genéticas o estar relacionadas con otros factores como la deficiencia de hierro.Hoy, alzamos la voz por todas esas personas que, en la quietud de la noche, se ven obligadas a levantarse y caminar. Por quienes ven interrumpido su sueño una y otra vez. Por quienes han sentido la frustración de no poder explicar lo que sienten.Hoy es un día para reconocer su fortaleza, para validar su experiencia y para renovar nuestro compromiso con la sensibilización. Porque entender el Síndrome de Piernas Inquietas es el primer paso para poder apoyar, acompañar y, finalmente, mejorar la vida de quienes lo padecen. Muchas gracias.