Rahm, McIlroy y Scheffler, entre los favoritos para hacerse con el Open Británico

El campo de Royal Portrush en Irlanda del Norte acoge la 153ª edición del Abierto Británico de golf, último major de la temporada. Rory McIlroy, campeón del Masters de Augusta y número dos del mundo, parte como favorito por su victoria previa en este torneo en 2014 y el apoyo local. Le siguen el líder del ranking mundial, Scottie Scheffler, y figuras como Jon Rahm. McIlroy, de 36 años, busca su sexto major y expresó su motivación por competir en casa tras su triunfo en Augusta.

Royal Portrush, un campo costero de 6,7 km y par 71, alberga por tercera vez el Abierto Británico, el único major en Europa, tras las ediciones de 2019 (ganada por Shane Lowry) y 1951. Aunque McIlroy llega en buen momento, el torneo es impredecible, como demuestra que Padraig Harrington fue el último en ganar dos veces seguidas (2008-2009). El clima, con lluvias previstas, y los greens cerca de acantilados añaden dificultad.

Scheffler, ganador del PGA Championship, es otro favorito pese a su menor experiencia en links. Sorprendió al admitir que el golf no llena sus aspiraciones más profundas, priorizando a su familia. Abrirá el torneo junto a Collin Morikawa y Lowry. Otra pareja destacada es Xander Schauffele (actual campeón) y J.J. Spaun, acompañados por Jon Rahm.

Rahm, en gran forma, podría hacer historia para España al convertirse en el primer jugador del país en ganar tres majors distintos, sumándose a su US Open (2021) y Masters (2023). También competirán Sergio García (en su major 102) y Ángel Hidalgo.

Joaquín Niemann, líder del LIV Golf, llega con cuatro victorias esta temporada. Otros latinoamericanos son Carlos Ortiz (México), Nico Echavarría (Colombia) y Jhonattan Vegas (Venezuela). Destaca el regreso de Lee Westwood, exnúmero uno en 2010, que juega su primer major desde 2022 tras unirse al LIV Golf.

El torneo reparte 17 millones de dólares (3,1 para el ganador) y sirve como preparación para la Ryder Cup en septiembre. Participan 156 jugadores de 31 países, con 70 pasando el corte. República Checa y Estonia debutan con jugadores amateur.