Cuando escribimos un mensaje en las redes sociales, es difícil imaginar que hay millones de personas dispuestas a leer, comentar y, en ocasiones, criticar lo que decimos. Twitter es una plataforma abierta a todo el mundo y en ella los errores se pagan muy caros. Un pequeño desliz, un comentario acerca del trabajo o unas palabras desafortunadas pueden despertar la indignación de miles de internautas. En ‘Humillación en las redes’, el periodista Jon Ronson entrevista a las víctimas de este fenómeno social conocido como linchamiento digital.
Muchas de estas burlas se dirigen contra personajes ya conocidos. Al igual que en otros países, en España miles de usuarios se ríen de las meteduras de pata de famosos, como aquella vez que Sergio Ramos quiso agradecer a sus seres queridos el tiempo que había compartido con ellos a través de un collage publicado en Twitter. Por error, insertó una fotografía que no era la de su hijo, y se enfrentó a una oleada de mofas e insultos. Otro ejemplo lo protagoniza Dani Rovira al recibir un aluvión de críticas en las redes sociales tras su actuación en la gala de Los Goya. “Tras todas las críticas, desprecios, insultos, acusaciones y decepciones, he de decir que no me ha merecido la pena presentar los Premios Goya”, concluyó el actor.
No solo las celebridades que ya cuentan con un ejército de seguidores se ven expuestos. El famoso tuit de Cayetana Álvarez sobre los trajes que llevaban los Reyes Magos en la Cabalgata de Reyes de este año traspasó la frontera digital. Su célebre frase “No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás” llegó a la prensa más tradicional donde protagonizó debates y comentarios tanto negativos como positivos.
Y, aunque no lo parezca, los ejemplos anteriores representan la parte menos dañina del linchamiento digital. Como Jon Ronson denuncia, la humillación en internet también afecta a personas anónimas que, de la noche a la mañana, se convierten en diana de insultos y burlas, a veces a nivel mundial, y con repercusiones en el mundo físico. Durante tres años, el autor ha investigado los perfiles de las víctimas de este fenómeno y ha conseguido entrevistar a algunas de ellas.
Uno de los casos más conocidos es el desprecio que experimentó Justine Sacco, entonces responsable de comunicación de un gran grupo tecnológico. Su perfil en Twitter apenas tenía seguidores y acostumbraba a publicar comentarios mordaces, frívolos y de humor negro. A finales de 2013, uno de ellos se hizo viral en tan solo dos horas y despertó la ira de usuarios en todo el mundo. En 11 días, se realizaron 1.220.000 búsquedas de su nombre en el buscador Google.
Durante su entrevista con Ronson, Sacco cuenta cómo, tras el incidente, se quedó sin trabajo y sin la posibilidad de relacionarse y conocer a gente nueva. “Todos buscamos en Google a la persona con la que vamos a salir”, explica. También sufre de insomnio y tiene la sensación de haber perdido la identidad. “Me cuesta asimilar que el mundo se haya formado una idea de mí tan equivocada”, confiesa.
El libro también narra la historia de Adria Richards, que en 2013 escuchó a dos programadores haciendo chistes sobre dispositivos de seguridad en una conferencia sobre tecnología. La desarrolladora se sintió ofendida, les fotografió y compartió su imagen en Twitter. Pocos días más tarde, uno de los chicos fue despedido. Sin embargo, la historia no acabó ahí y se volvió aún más viral cuando Hanks -nombre ficticio- publicó una disculpa por la broma y dio a conocer que se había quedado sin trabajo. Un grupo de usuarios comenzó a hostigar a la propia Richards, según cuenta el autor. “La página web que pertenecía a SendGrid, la empresa para la que trabajaba Adria, dejó de estar disponible. Alguien había utilizado un programa malicioso contra el servidor”. Al cabo de unos días, la compañía despidió a Richards.
‘Humillación en las redes’ resalta la facilidad con la que uno puede convertirse en víctima. De hecho, el autor comenzó a interesarse por este tema cuando él mismo sufrió una mala experiencia en Twitter. Un grupo de personas crearon una cuenta falsa con su nombre y publicaron tuits haciéndose pasar por él.
“Crearon al falso Jon Ronson, lo dotaron de unos rasgos de personalidad que no tenían nada que ver conmigo, convirtiéndome en una especie de obseso de la comida insoportablemente parlanchín, y hubo desconocidos que creyeron que se trataba de mí sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo”, relata.
El declive de las conversaciones en Twitter
El futuro de Twitter es incierto, pues los usuarios que se unen a la red social cada vez son menos. Además, el número de tuits publicados diariamente se ha reducido en más de la mitad desde agosto de 2014, según Business Insider. La red está perdiendo atractivo y una de las causas puede ser, en opinión del autor, precisamente la facilidad con que se puede producir un linchamiento. Phasmophobia Game - Todo sobre el juego Phasmophobia
En una conferencia en la Advertising Week Europe, en Londres, Ronson aseguró que la capacidad de ser “destruido” digitalmente frena y asusta a los usuarios, lo que puede llevar al declive de la compañía. El periodista aprovechó para criticar que Twitter no haya sido capaz de frenar los ataques virtuales y aseguró que “lo han hecho fatal a la hora de abordar el problema”.
conferencia en la Advertising Week Europe
Para frenar el abuso de determinadas personas en la plataforma, la compañía ha simplificado el proceso por el que un usuario denuncia un mal comportamiento de un tercero.
Durante la conferencia, Ronson quiso llamar a la responsabilidad de cada individuo en las redes sociales. “Twitter ha dejado de ser un lugar para la curiosidad, donde la gente admitía secretos vergonzosos sobre ellos mismos y otras personas decían ‘oh, a mí me pasa igual’. Ahora es un lugar donde se va a la caza de los secretos vergonzosos. Tuvimos la oportunidad de entrar en casa de otras personas y ser curiosos y compasivos, pero hemos ido a las casas de otras personas y al instante nos convertimos en críticos”.
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Con información de Tech Insider, The New York Times, Reuters y Business Insider. Imágenes de Pixabay (1, 3) y Gage Skidmore
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2024-12-25
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