Lo hacemos en España y es clave para acabar con la crisis económica, según China

China avanza para convertirse en la mayor economía del mundo con un crecimiento del PIB del 5%. Sin embargo, su intento de impulsar el consumo interno no da los resultados esperados, ya que los ciudadanos no gastan lo suficiente en servicios. Este sector es fundamental, como demuestra España, donde el consumo de servicios representa más de la mitad del gasto de los hogares y contribuye enormemente al PIB. En China, en cambio, solo supone alrededor del 18%. Esta brecha se debe a problemas de registro estadístico, precios artificialmente bajos en servicios como sanidad y educación, y un desarrollo insuficiente del sector. Para replicar el éxito español, China necesita políticas que fortalezcan la seguridad social, incentivos fiscales y una liberalización regulatoria para atraer inversiones. Impulsar los servicios generaría empleo de mayor calidad y salarios más altos, equilibrando un modelo económico que ahora depende demasiado de la inversión y las exportaciones.