La música es una excelente manera de entender que la radiación ionizante no es sólo un producto de accidentes nucleares o procesos artificiales, sino que está omnipresente en nuestros cuerpos y en el medio ambiente. Si pudiéramos escuchar la radiación que nos rodea a cada momento escucharíamos diferentes notas repetidas, tal vez a un buen ritmo constante; pero siempre algo nuevo.
El Centro de Seguridad Nacional Sueco, junto a investigadores de la AlbaNova University y el colectivo suizo de arte Kollektivet:livet, han pensado que sería bueno traducir para los sentidos este tipo de radiación, logrando a la vez una manera única de acercar el concepto a las masas.
Ya saben lo bien que se les da a los rubios nordicos eso de llegar a la gente a base de sonidos melodiosos; en esta ocasión los sonidos son los que emiten los 3175 isótopos radiactivos conocidos, a los que han descompuesto su radiación ionizante en distintas frecuencias que uno puede escuchar y remezclar como un diyei Neutrón.
diyei
La radiación ionizante es una parte natural del medio ambiente, pero también se puede producir artificialmente, por ejemplo, en la radiología de diagnóstico médico. Esta radiación tiene tanta energía que puede desplazar electrones de los átomos. Los diferentes isótopos resultantes tienen una huella digital única que puede convertirse en sonido.
Con la “orquesta radiactiva” se puede entender mejor. En su interfaz web, a la izquierda se puede elegir cuál de los isótopos te gustaría escuchar, en la parte inferior izquierda se ve el núcleo del isótopo y a la derecha puedes ver los diferentes niveles de energía traducidos en diferentes secuencias.
Mezclando isótopos como un científico loco y modificando los niveles de radiación, uno puede componer cosas que podrían pasar como firmados por la mismísima Björk, pero que realmente lo que buscan es acercar la Física Nuclear a todos los oídos.
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Vía kollektivetlivet
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La orquesta radiactiva
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2025-01-09
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