La increíble historia de un dúo escocés de hip hop sin ninguna expectativa que tocó la gloria cuando se hicieron pasar por raperos americanos. Tras cinco años de tensión viviendo de forma fingida, la farsa saltó en pedazos. Hoy un documental recoge esta elocuente parábola sobre ese asunto tan espinoso llamado “autenticidad”.
Todo empezó con un sueño. El de dos estudiantes veinteañeros de Dundee (Escocia) aficionados al rap, Billy Boyd y Gavin Bain, ansiosos por hacerse un hueco en la escena hip hop británica.
Así que, en 2001, cuando se enteraron de que Polydor estaba realizando audiciones en busca del Eminem británico, hicieron el viaje de 13 horas hasta Londres en busca de su oportunidad. Fracasaron estrepitosamente. “La cosa se jodió pero bien en cuanto nos escucharon hablar con acento escocés”, recuerdan.
Inasequibles al desaliento, a la pareja se le ocurrió algo tan evidente como atrevido y complejo. ¿El problema es que somos escoceses? Pues nos inventamos una identidad y nos hacemos pasar por raperos californianos malotes: habían nacido Silibil N’ Brains.
En 2003 estaban de vuelta en Londres con un pasado ficticio (habían crecido en un pequeño pueblo californiano y se conocieron en una “pelea de gallos” en San Francisco) y una actitud (inspirada en los vídeos que veían en la MTV) de macarras malotes de la Costa Oeste.
Sorprendentemente, el plan funcionó y captaron el interés de la industria: cuanto más forzaban el cliché del rapero bocazas y machote más interés despertaban. Así, consiguieron un contrato de representación y después firmaron un acuerdo de seis cifras con Sony. Actuaron junto a Eminem y alternaron con Madonna y Green Day. Lo habían logrado.
Pero no debe resultar fácil ser lo que uno en realidad no es. Con el miedo constante a ser desenmascarados, temerosos por si les harían devolver que el dinero recibido o irían a la cárcel por fraude, y convencidos de que jamás sacarían un disco si les descubrían, la tensión pudo más y la relación entre los colegas impostores se deterioró por completo.Te recomendamos Calefactor electrico
Mantener la farsa les estaba costando caro: Bain, cuya salud mental se estaba deteriorándose por momentos (ahogada la tensión en litros de alcohol), descubrió un día a llegar a casa que su cómplice, Boyd, se había largado de vuelta a casa. Silibil N’ Brains estaban terminados. “Pasamos de ser los mejores amigos a odiarnos”, rememora Boyd, a quien su hermana salvó por los pelos de una sobredosis de barbitúricos.
Hoy , Bain (31) sigue viviendo en Londres en espera de su oportunidad. Boyd (32), casado y con dos hijos, trabaja en una plataforma petrolífera en el Mar del Norte. Hace poco se han reconciliado y planean sacar su primer disco autoeditado, “Dirty Rotten Scoundrels” (sucios canallas podridos), a finales de año.
Mientras tanto, su historia captó la atención de la reputada documentalista Jeanie Finlay, quien acaba de estrenar “The great hip hop hoax” (el mayor engaño del hip hop), cuyo subtítulo es “fingiéndolo todo en pos de la fama y el sueño americano”. El sueño/pesadilla de dos tipos que no pisaron América en su vida.
La mayor farsa del hip hop: los escoceses que se hicieron pasar por raperos californianos
La increíble historia de un dúo escocés de hip hop sin ninguna expectativa que tocó la gloria cuando se hicieron pasar por raperos americanos. Tras cinco a
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2025-01-11

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