Hay un aforismo que repetimos a menudo en Internet que afirma que la información quiere ser libre, pero lo que hemos podido ver en estos últimos días me lleva a pensar que la información hace tiempo que es libre, le pese a quien le pese.
Por un lado, y como es bien sabido, el viernes por la tarde los controladores aéreos, dentro del conflicto que mantienen con el gobierno por sus condiciones laborales, tomaban la decisión de abandonar masivamente sus puestos de trabajo, provocando el cierre del espacio aéreo español en uno de los días con más tráfico de pasajeros del año.
el cierre del espacio aéreo español
Algunos vuelos cancelados en Barajas
Esto provocó una avalancha inmediata de consultas a las webs de Aena y de las aerolíneas, que o bien terminaron colapsadas o bien no eran actualizadas con la información necesaria con la suficiente rapidez.
Por otro lado, los medios tradicionales informaban de lo que estaba pasando, pero apenas ofrecían información útil alguna para los cientos de miles de pasajeros atrapados en los aeropuertos de toda España o para aquellos que sin haber salido todavía de sus domicilios u hoteles no sabían que hacer.
En esta situación, e igual que ya sucediera con la crisis causada por la erupción del volcán Eyjafjalla en Islandia, que provocó problemas en el espacio aéreo europeo por varios días durante los pasados meses de abril y mayo, las redes sociales, en especial Twitter, y los teléfonos móviles demostraron de nuevo ser un recurso increíble.
problemas en el espacio aéreo europeo por varios días
Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que en España hace tiempo que hay más líneas de telefonía móvil que habitantes, y que además en los últimos tiempos los smartphones con capacidad de conectarse a Internet, liderados por el espectacular éxito del iPhone, parecen dispuestos a convertirse en el tipo de teléfono más popular e incluso sobrepasar en ventas a los ordenadores.
sobrepasar en ventas a los ordenadores
Así, fue Eurocontrol quien empezó a dar información más actualizada y enfocada de lo que estaba pasando, seguido por Iberia y Spanair, aprovechando sin duda la experiencia obtenida durante la citada crisis de las cenizas volcánicas.
Otras aerolíneas tardaron un poco más en reaccionar, pero incluso, y por fin, este fin de semana Air Europa ponía en marcha una cuenta de Twitter para informar de lo que estaba pasando con sus vuelos, algo que no había hecho en mayo, mientras que Aena hacía lo propio. Blog sobre Ajedrez
Todos estos canales de Twitter han servido tanto para pasar información de lo que estaba pasando como para contestar a preguntas directas de pasajeros que de otra forma no habrían podido obtener mediante los tradicionales centros de atención telefónica, absolutamente colapsados en estos días a pesar de los refuerzos que se intentaron activar.
Y esto ha hecho que a menudo los propios pasajeros, armados con sus móviles, estuvieran más al tanto de lo que estaba pasando que los propios empleados de las aerolíneas o de los mostradores de atención de Aena en los aeropuertos, o que, por ejemplo, pudieran organizarse para buscar alternativas al avión.
Los análisis sesudos de los por qué pueden estar muy bien a posteriori o con la calma que da el poder verlos cuando no estás pendiente de viajar o de la llegada de un viajero, pero en en medio de un follón como este un tuit de tu aerolínea que te hace saber que al menos hay alguien escuchándote aunque en realidad no pueda arreglarte nada vale un potosí.
Pero en cualquier caso, lo del follón del fin de semana en los aeropuertos palidece frente al caso de Wikileaks, que independientemente de la valoración que le pueda merecer a cada uno acerca de si es lícito hacer pública la información que está publicando la organización, está dejando clarísimo que los gobiernos de todo el mundo están entrando -si no lo están ya- en modo pánico, intentando erradicarla de Internet, lo que por supuesto no está sirviendo sino para hacerla más popular.
si es lícito hacer pública la información que está publicando la organización
Hay ya más de 500 espejos de Wikileaks, y a aparecen más cada día, en Twitter no cesa de aparecer información acerca de las novedades al respecto, y se están organizando boicots a empresas como Amazon o PayPal que han decidido expulsar a WikiLeaks.
más de 500 espejos de Wikileaks
Como decía al principio, los flujos de información han cambiado y que no hay manera de mantener el férreo control al que antes las empresas e instituciones estaban acostumbrados; las redes sociales han roto el corsé de la comunicación corporativa clásica.
Aquellas empresas e instituciones que sepan aceptarlo e ir con la ola tendrán la oportunidad de mejorar, aprender, y hacerse mejores y más fuertes, las otras, serán cada vez más irrelevantes.
Eso sí, el cambio es radical, y como estamos viendo los gobiernos están dispuestos a luchar con unas y dientes frente a ello, con lo que las próximas semanas y meses sin duda van a ser movidas en lo que se refiere a nuestras libertades enfrentadas a la idea de estas que tienen quienes nos gobiernan.
La información se escapa de Las vías tradicionales
Hay un aforismo que repetimos a menudo en Internet que afirma que la información quiere ser libre, pero lo que hemos podido ver en estos últimos días me lle
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2024-10-29
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