Este anuncio apareció el lunes pasado en el Times sudafricano:
“Necesitamos gente para limpiar la pista de una prueba de velocidad. No hay salario, el calor es constante, se trabajará duro, en la distancia de la sartén de Hakskeen Pan, Northern Cape, Sudáfrica, y puede haber escorpiones. Los voluntarios tendrán como recompensa servir de inspiración para la próxima generación de ingenieros”.
“Necesitamos gente para limpiar la pista de una prueba de velocidad. No hay salario, el calor es constante, se trabajará duro, en la distancia de la sartén de Hakskeen Pan, Northern Cape, Sudáfrica, y puede haber escorpiones. Los voluntarios tendrán como recompensa servir de inspiración para la próxima generación de ingenieros”.
Escuchándolo así dan ganas de ponerse a limpiar carreteras sin pensárselo; pero cuando uno se entera del tipo de prueba de velocidad la cosa cambia.
Se trata del intento del record de velocidad en tierra, previsto para el verano de 2012, del Bloodhound SSC, el coche de las mil millas por hora (1.610 Km/h, más allá de la velocidad del sonido). Y lo que hay que limpiar, de piedras fundamentalmente, son 23 millones de metros cuadrados de desierto sudafricano, la pista por donde transitará el coche supersónico británico.
Este SSC (Super Sonic Car) mide 12,8 metros de longitud, pesa 6,4 toneladas y está propulsado por el mismo reactor que usa el caza Eurofighter Typhoon, lo que le permite acelerar de 0 a 1000 mph en apenas 42 segundos, tirando de los 135.000 CV de empuje que ofrece (como 180 coches de F1).
A mil millas por hora, el piloto Andy Green (un teniente coronel de aviación que ostenta el récord de velocidad actual en 763 mph, alcanzado con el Thrust SSC en 1997) se desplazará la longitud de un campo de fútbol en un pestañeo, así que hay faena antes de ponerse a darle al acelerador.
La prueba está prevista que se realice entre mayo y agosto del año que viene, cuando los vientos son más bajos en la zona. Los voluntarios tendrán que barrer un área de 20 kilómetros de largo x 1,5 kilómetros de ancho, bajo temperaturas de hasta 40 grados centígrados. El equipo estima que tendrán que estar más de 120 días dándole al escobón para preparar la pista de carreras antes de que el intento de récord pueda llevarse a cabo.
La limpieza de la pista es una parte crucial para atacar el récord de velocidad con garantías. Unas simple china arrojada por las ruedas delanteras a esta velocidad puede perforar la aleación de la carrocería o dañar gravemente una de sus cuatro ruedas de aluminio sólido.
El equipo del Bloodhound ha realizado recientemente pruebas en los Laboratorios Cavendish, de Cambridge, con el responsable de diseño de las rueda, Lockheed Martin, donde han disparado secciones de piedra de Hakskeen Pan a 1.000 kilómetros por hora sobre muestras de aluminio. Estas muestras están siendo analizadas para ver el efecto que estos impactos podrían tener en las ruedas sobre el desierto.
Los responsables del proyecto se ha pasado algún tiempo en busca de un lugar perfecto para el intento de récord; barajaban una lista con 35 sitios en todo el mundo, pero al final se han quedado con este lago seco sudafricano. Tenía que ser por lo menos de 16 km de largo y 1,6 kilometros de ancho en cada extremo, ser una superficie totalmente plana y lo suficientemente firme como para soportar un vehículo de 6,5 toneladas moviéndose más allá de la velocidad del sonido.
La búsqueda se inició con un programa informático que utilizaba datos del transbordador espacial e imágenes de satélite para identificar posibles ubicaciones. Produjo varios miles de posibilidades, que fueron reducidos a continuación usando Google Earth.
Un proceso más riguroso llegó con la eliminación progresiva de 35 desiertos y salinas, como las salinas de Bonneville, en Utah, el desierto Black Rock, también en los EE.UU., el Lago Tuz en Turquía, los lagos Gairdner y Eyre en Australia o el viejo Pan Verneuk, otro lago seco sudafricano cercano y un sitio talismán para los intentos del récord, pues fue allí donde lo logró uno de los pioneros de la velocidad, Malcolm Campbell, en 1929 y con un coche, por cierto, muy parecido aerodinámicamente al Bloodhound. Fotos Porno y actrices porno
Richard Noble, director del proyecto “sabueso”, que ostentó el récord de velocidad en tierra entre 1983 y 1997, afirma en el Daily Mail que no saben si podrán pagar a los barrenderos de alguna manera; aunque son conscientes que “los voluntarios tienen que ganarse la vida, pero el coste de ésta por allí no es muy grande, así que es una oportunidad mayor para ellos el hecho de ser parte de una experiencia extraordinaria”.
los voluntarios tienen que ganarse la vida, pero el coste de ésta por allí no es muy grande, así que es una oportunidad mayor para ellos el hecho de ser parte de una experiencia extraordinaria”.
Unas señoras viviendo una experiencia ciertamente extraordinaria…
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comodibujar
es
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2024-10-01
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