Cuando las medallas olímpicas se ganaban en pintura

 

 

 

Los Juegos son sinónimo de esfuerzo, sudor, sacrificio, movimiento… es decir, deporte. ¿Os imagináis unas Olimpiadas en donde también compitieran pintores, escultores o arquitectos?

Las modalidades artísticas fueron oficiales durante algunas de las primeras ediciones de los JJ.OO.. En lugar de batir marcas mundiales, los aspirantes al podio se encumbraban gracias a su sensibilidad artística y a la calidad de unas obras, eso sí, basada en el deporte.

¿Qué ocurrió con estas “olimpiadas artísticas”? ¿Por qué ya no se celebran?

 

Todo surgió allá por 1896 de la mano del Barón Pierre de Coubertin, fundador del COI y padre de los Juegos Olímpicos modernos.

Barón Pierre de Coubertin

Desde un primer momento Coubertin luchó para que las recién reestrenadas olimpiadas fueran hechas a imagen y semejanza de las de los griegos clásicos. En sus mismas palabras: “Olimpia y las Olimpiadas son símbolos de una civilización entera, superior a países, ciudades, héroes militares o religiones ancestrales”.

Como tal, no había que centrar todo el protagonismo en las pruebas deportivas. Para los antiguos griegos las pruebas físicas tenían la misma importancia y venían acompañadas por exhibiciones artísticas y culturales.

Sin embargo, debido a la reticencia de los organizadores locales, el mundo artístico no tendría hueco en las primeras ediciones olímpicas hasta llegar a la quinta edición, en la ciudad sueca de Estocolmo en 1912.

Fue la primera vez en la historia reciente que los juegos albergaron medallero para la categoría de literatura, arquitectura, música, escultura y pintura. La única condición para los 33 artistas presentados era que su temática se centrara de alguna manera en el deporte.

El mismo Barón de Coubertin, preocupado porque no se presentaran suficientes competidores, terminó compitiendo y ganando la medalla de oro literaria gracias a su Oda al deporte, firmada bajo seudónimo y cuya autoría no se molestó en reclamar ante el jurado.

Oda al deporte

Durante las ediciones siguientes, las modalidades artísticas empezaron a patinar en un evento enfocado casi exclusivamente al mundo deportivo. Las obras acabaron encasidallas en los mismos temas (arquitectura: estadios; pintura: lucha y/o boxeo), el jurado era muy polémico en sus veredictos y los organizadores no sabían muy bien como encargarse del asunto.

En los Juegos de Amsterdam de 1928, por ejemplo, la modalidad de literatura se dividió en las categorías de lírica, épica y dramática. Volvieron a ser reunidas en una sola cuatro años después, en Los Angeles, para separarse de nuevo en la edición de Berlín, en 1936.

 

A los problemas organizativos se le unió el recelo de los propios artistas. De hecho, casi todos los presentados eran amateurs del mundo creativo. La mayoría de profesionales vieron con malos ojos el competir por una medalla, ya fuera por miedo a perjudicar su reputación o por no querer dedicarse a trabajar en un tema deportivo. Fotos Porno y actrices porno

amateurs

El verdadero varapalo para los ‘Juegos Artísticos’ vino después de la II Guerra Mundial. El norteamericano Avery Brundage, nuevo presidente del COI, era un firme partidario de proteger ‘la pureza’ del deporte frente al materialismo del dinero.

Por esa razón realizó una verdadera campaña en contra de las competiciones artísticas, cuyos participantes las terminaban utilizando como forma de promoción personal y profesional. Como hecho paradójico, unos años antes (concretamente en los Juegos de 1932) el propio Brundage había presentado un texto literario suyo a competición, por el que recibió una mención del honor del jurado.

Después de las olimpiadas de 1948, y tras un acalorado debate, las modalidades artísticas fueron oficialmente retiradas. En su lugar se sustituyeron por una serie de exhibiciones no competitivas. Las 151 medallas repartidas hasta la fecha fueron excluidas del palmarés olímpico de cada país. ¿La última? Una plata concedida a John Copley, británico de 73 años de edad, que además aúna el mérito de ser el hombre de más edad en alcanzar el podio olímpico.

John Copley, ganador de más edad de una medalla olímpica

John Copley, ganador de más edad de una medalla olímpica

Todavía hoy existe un pequeño hueco para el mundo del arte en los Juegos. Desde 2004 el COI organiza un concurso sobre ‘El Arte y el Deporte’ antes de cada edición. Aunque ya no se reparten medallas, sus autores sí que ganan jugosos premios en metálico y el honor de ver sus obras exhibidas en la Villa Olímpica.

 

Muchos otros datos en el reportaje sobre el tema que el Smithsonian ha hecho sobre el libro de Richard Stanton, titulado The Forgotten Olympic Art Competitions. Las imágenes, son la Wikipedia.

Smithsonian

The Forgotten Olympic Art Competitions

The Forgotten Olympic Art Competitions

2

12

Cuando las medallas olímpicas se ganaban en pintura

Cuando las medallas olímpicas se ganaban en pintura

Los Juegos son sinónimo de esfuerzo, sudor, sacrificio, movimiento… es decir, deporte. ¿Os imagináis unas Olimpiadas en donde también compitieran pintore

comodibujar

es

https://imagenestop.net/static/images/comodibujar-cuando-las-medallas-olimpicas-se-ganaban-en-pintura-16272-0.jpg

2024-10-15

 

Cuando las medallas olímpicas se ganaban en pintura
Cuando las medallas olímpicas se ganaban en pintura

Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente