El significado del nombre original de Kerala es “Cher-alam”, o “tierra del coco”. En este estado del sur de la India se recogen al año más de 47 millones de cocos. En toda la India meridional el coco constituye la piedra angular de un ecosistema económico enorme.
El aceite de coco se utiliza para el pelo, la carne se añade el curry, la leche calma la sed, la fibra de coco es hilada y tejida para hacer cuerdas y esteras…incluso no hay boda hindú que esté completa sin dar un coco de ofrenda a los dioses.
Toda esta economía depende ahora de un rompecabezas de ingeniería para encontrar una forma mecánica de cosechar los cocos. Hasta ahora el coco se había recogido siempre a mano; o mejor dicho, “a espinilla”; las que se han dejado desde la noche de los tiempos los jóvenes de las aldeas para subir al árbol.
Normalmente, los cultivadores de coco arrancan de 22 a 27 cocos maduros cada 40 a 45 días y de cada árbol. Sin embargo, una tasa de natalidad decreciente, la disminución de la opresión a las castas más bajas (que se encargaban del trabajo) y el aumento de la asistencia escolar en Kerala, ha llevado a una falta preocupante de niños y adolescentes que suban a las palmeras.
Los jóvenes, por su parte, optan por profesiones menos peligrosas, emigrando en masa a trabajar en la cada vez más creciente industria del país. No queda gente que se suba a recoger los cocos, y más con los precios tan bajos que se siguen pagando por un trabajo muy poco atractivo.
En septiembre de 2009, el Departamento de Industria de Kerala, agobiado por las quejas de los campesinos, lanzó un insólito concurso: 1 millón para el mejor…mecanismo para recoger cocos. Cualquiera que lo inventara, recibiría 1 millón de rupias (14.000 €, más lo que un recolector de cocos profesional pueda ganar en una década).
Debía ser “un método sencillo que pudiera ser utilizado por mujeres y ancianos, para arrancar cocos sin necesidad de subirse al árbol”. En las especificaciones también decía que el equipo ganador debe ser accionado desde el suelo y llegar a alturas de 30 metros, además de ser capaz de recortar las hojas de palma y limpiar la copa tupida para prevenir las enfermedades. También tenía que ser fácil de ejecutar, robusto, pero ligero para transportar.
El concurso se abrió oficialmente a finales de septiembre pasado y tenía una duración de seis meses. Nadie ganó. Se mandaron propuestas de monos entrenados para la escalada, carretillas elevadoras de nave industrial y hasta largos poda-setos hechos de caña de bambú. Pero el millón de rupias nunca encontró dueño. Fotos Porno y actrices porno
Un año después, el gobierno de Kerala sigue buscando la máquina recolectora de cocos y, lejos de darse por vencido, acaba de volver a lanzar su concurso, pero esta vez con el nombre ligeramente cambiado: medio millón de rupias para la mejor…o, por lo menos, para alguna buena idea para recolectar cocos desde tierra. El cache a bajado a la mitad, aunque el problema ahora está más agudizado.
Mientras tanto, han pensado poner el otro medio millón en manos de las mujeres y directamente, que sean ellas las que solucionen la papeleta.
Para ello han creado la asociación Kudumbasree, una organización pensada por el gobierno para fortalecer el poder de las mujeres y mostrarles “el camino correcto para hacer crecer su autoestima y mejorar significativamente su manera de vivir para ser independientes”.
Kudumbasree tiene previsto dar cursos de capacitación y financiación a por lo menos 1.000 mujeres, para que sean ellas las que trepen a los cocoteros. El paquete que ofrecen consiste en un “vehículo de dos ruedas”, un teléfono móvil y un equipo de escalada basado en un dispositivo de expansión fabricados por la compañía local Raidco. Nada mecánico, todo a pantorrilla; parece lento pero seguro.
Con este equipo, las mujeres no sólo podrán subir a sus cocoteros, sino que también podrán recibir llamadas para moverse a prestar sus servicios a los cocoteros de los demás, por unas 100 rupias (1,61 €) por visita.
Ahora entiendo lo del teléfono y el vehículo de dos ruedas; sólo espero, por la integridad de sus piernas, que no les toque una bicicleta…
Fuente y fotos: The Hindu
Los hombres que no aman a las mujeres tampoco saben diseñar máquinas que recojan cocos
El significado del nombre original de Kerala es “Cher-alam”, o “tierra del coco”. En este estado del sur de la India se recogen al año más de 47 mill
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2024-10-14
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