A veces, cuando veo la actividad en la red me recuerda a los tiempos de La Movida, en la que cualquiera con ganas podía participar de la creación cultural y pertenecer al poco exclusivo grupo de ciudadanos que estaban construyendo una nueva sociedad. Y por poco exclusivo me refiero a que era un mundo abierto, en el que bastaba con querer hacer algo para hacerlo. Muy al estilo 2.0 en lo que se refiere a la creación de contenidos.
Todo el mundo de herramientas web del que disponemos ahora nos permite expresarnos libre y gratuitamente, o casi, como más nos guste. Y eso, para los que vivimos aquello más o menos directamente, nos resulta conocido. Aunque después de analizarlo, encuentro muchas diferencias de peso. No sé qué opinaréis vosotros…
Para empezar, tengo que deciros que La Movida como tal, existió. Principalmente en Madrid, pero con gran presencia en Vigo o Valencia y después por toda España. He oído últimamente comentarios de expertos decir que aquello fue un invento, una etiqueta comercial, y que no existió. Pero vaya que si. Al menos, yo viví algo muy especial, incluso para alguien con apenas 14 años como yo, era posible palpar el espíritu creador y vanguardista, que partía de la gente y era apoyada por las administraciones, no sé si por convicción o por fines electorales. Yo aun no votaba.
Esa es problamenente la primera diferencia de todas. Ayuntamientos y comunidades invertían en convocatorias y subvencionaban certámenes de cómic, concursos de música, o festivales de video creación. Y lo hacían sabiendo que entre las obras participantes habría muchas consideradas subversivas por las capas rancias de la sociedad, mudando la piel de serpiente aún. Aún así, grupos punkies cantaban “me gusta ser una zorra” en televisión, o dibujantes mostraban sexo explícito o drogas en las historietas publicadas en revistas municipales que algunos guardamos como oro en paño. No se había acuñado el término políticamente correcto.
Primaba el espiritu de libertad y la motivación para que la gente tomara las calles con fines pacíficos y culturales. No había macro festivales, pero los ayuntamientos organizaban conciertos al aire libre que congregaban miles de personas, en los que se hacía botellón sin ningún problema. Todos querían ser artistas, y la frase de moda para ligar era ¿estudias o diseñas? Por tener, teníamos hasta graffiteros famosos como “el Muelle“, cuya firma ilustra este post.
¿Qué queda de eso hoy? ¿Cómo es la movida 2.0?
Veamos el lado positivo. La cultura es más accesible que nunca, y con Ley Sinde o sin ella, casi siempre puedes tenerla gratis. Y si eso es referido a la cultura que hacen otros, si se trata de nosotros mismos, también podemos hacerlo casi sin límite, ¿y antes?
Cineastas reconocidos como Amodóvar comenzaron sus carreras en aquellos años rodando en super 8 o 16mm, y proyectando sus obras en salones de actos de colegios y centros culturales. La imaginación era más imprescindible que los medios y lo importante era contar historias. Hoy, prácticamente sólo necesitas un móvil para rodar y editar un corto, y desde ese mismo móvil podrías subirlo a youtube y hacer que el mundo lo vea.
Lo mismo ocurre con los fotógrafos, para quienes la tecnología digital les permite expresarse sin depender de los costosos procesos químicos, aunque se pierda el romanticismo del cuarto oscuro en el baño.
El cómic, que dio grandes figuras en esos años, ha dado paso a una generación de artistas gráficos que aprovechan la potencia de flash, por ejemplo, para pasar directamente al mundo de la animación. ¿Para qué perder el tiempo con viñetas si podemos contar algo en movimiento? Al fin y al cabo, muchos de aquellos dibujantes míticos se buscaron la vida en los estudios de animación.
Los fanzines, o revistas editadas por aficionados (fan+magazine) a base de fotocopias, han perdido sentido frente a los blogs y webs. Pero al mismo tiempo, los han hecho más rápidos y baratos de crear y difundir. Nunca fue más fácil publicar un escrito como ahora. Incluso si quieres, puedes llegar a tener tu propio libro gracias a las herramientas de la web.
Y la música, me atrevo a decir en pleno debate sobre el modelo de negocio, que tampoco nunca ha estado mejor, pues no sólo puedes tener un nivel de calidad en tus maquetas impresionante con software muy asequible, sino que puedes hacer llegar esa música a cualquier parte del mundo vía internet. Otra cosa es que ganes dinero con ello, pero tampoco lo ganaban quienes grababan en un cassette en un garage sus temas en los ochenta, aunque algunos como Aviador DRO, crearon su propia discográfica que acabó absorbida por Warner.
Así que parece que la tecnología actual nos está haciendo vivir una nueva movida creativa, en la que todos somos creadores o podemos serlo. Y sin embargo, no sé vosotros, pero yo no tengo esa sensación. Al contrario, creo que el panorama cultural actual es bastante más gris y aburrido. ¿Cómo es posible? Mejores Opiniones y reviews
Mi teoría es que en el pecado llevamos la penitencia. La gran diferencia entre aquella movida y la actual, es que la de antes se vivía en la calle, no en internet. Podías hacer cualquier cosas que quisieras, con más o menos calidad o eco, pero tenias que hacerla en la calle con gente. No con gente conectada, si no con gente real. Es la vida en la calle lo que te hace estar vivo. Puede que en la revolución de Egipto haya sido importante el papel de internet, pero no hubiera logrado nada sin tomar las calles. No diré más, pero mirad a dónde van las otras luchas promovidas por eso que llaman “internautas“.
internautas
Hay un dicho entre los músicos que dice “eres más inútil que un amigo de MySpace“, y que explica que la otrora dominante red social esté de capa caída. Puedes tener miles de amigos que dicen me gusta y te aseguran que irán a tu próximo concierto, pero al final, la sala está patéticamente vacía. ¿Y quién está allí? Tus amigos de verdad.
eres más inútil que un amigo de MySpace
Bien, también conocemos casos de artistas surgidos de la red directamente, verdad. Pero comparad con los nombres que os voy a decir y que salieron de un garage, un parque y un escenario de colegio o el taller de un centro cultural: Ouka Lele, Alberto García Alix, Almodóvar, Antonio Vega, Javier de Juan, Pérez Villalta, Federico del Barrio, Ceesepé, Ana Juan, Fernando Vicente, Miquel Barceló, Mariscal, Radio Futura, Golpes Bajos, El Último de la Fila, Fernando Trueba, Iván Zulueta, Óscar Mariné… una lista interminable de, para mí genios, que no tenían internet. Os agradeceré enormemente que me digáis nombres de artistas actuales que pueda usar como ejemplos de la nueva movida, si es que existe.
Esto hay que moverlo. Tenemos las mayores oportunidades de la historia para crear y compartir. Podemos construir un mundo más creativo de lo que podemos imaginar y nos estamos aburguesando culturalmente. Y lo peor, es que le echamos la culpa a todo el mundo, a los gobiernos que nos limitan, a las compañías que crean contenidos pobres con fines comerciales y a todo el que se ponga a tiro en twitter, pero olvidamos que somos nosotros los que hacemos que esto sea divertido o no.
0
La movida de internet no es mi movida
A veces, cuando veo la actividad en la red me recuerda a los tiempos de La Movida, en la que cualquiera con ganas podía participar de la creación cultural y
comodibujar
es
https://imagenestop.net/static/images/comodibujar-la-movida-de-internet-no-es-mi-movida-15957-0.jpg
2025-01-17

Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente