La dulce manera de decir Las cosas

 

 

 

Cuando en marzo de 2009 Neil Berrett pensó que era una buena fecha para dejar su puesto de trabajo en los astilleros Hunters Point, en EE.UU, no calibró la magnitud de su acción. El abnegado empleado quería dejar un dulce sabor de boca a sus superiores, por lo que escribió su carta de renuncia a manga pastelera alzada sobre bizcocho glaseado:

“Estimado Sr. Bowers: Durante los últimos tres años, mi permanencia en el astillero de Hunters Point Naval ha sido poco menos que de emoción pura, alegría y capricho. Sin embargo, he decidido pasar más tiempo con mi familia y atender a problemas de salud que han surgido recientemente. Me siento orgulloso de haber formado parte de un equipo tan excepcional y deseo a esta organización sólo los mejores deseos en sus proyectos futuros. Por favor, acepte este pastel como notificación de que dejaré mi puesto con los el próximo 27 de marzo. Atentamente, W. Neil Berrett

 

“Estimado Sr. Bowers:

Durante los últimos tres años, mi permanencia en el astillero de Hunters Point Naval ha sido poco menos que de emoción pura, alegría y capricho.

Sin embargo, he decidido pasar más tiempo con mi familia y atender a problemas de salud que han surgido recientemente. Me siento orgulloso de haber formado parte de un equipo tan excepcional y deseo a esta organización sólo los mejores deseos en sus proyectos futuros.

Por favor, acepte este pastel como notificación de que dejaré mi puesto con los el próximo 27 de marzo.

Atentamente, W. Neil Berrett

La foto de Neil Berrett sujetando su carta-pastel de renuncia dio la vuelta a la Internet de la época, con cierta repercusión por la dulce forma de la comunicación, accesible a todos en el repositorio fotográfico Flickr. El 10 de agosto pasado, Berrett recibió un correo electrónico de la revista People pidiendo permiso para utilizar la foto del pastel en un artículo.

Berrett respondió diciéndoles que necesitaban una licencia por la foto, lo que significa que le tenían que pagar por usarla, tal como marcaba la © que acompañaba a la instantánea en la columna derecha de Flickr. Nunca recibió una respuesta por parte del magazine.

la columna derecha de Flickr

Al día siguiente, de repente, se encontró que la revista se había tomado la licencia de publicarla sin su permiso, más concretamente en un artículo titulado “Take This Job and Shove It! 8 Memorable Quitters“ (básicamente, un Top 8 de renuncias laborales extrañas).

“Take This Job and Shove It! 8 Memorable Quitters“

“Take This Job and Shove It! 8 Memorable Quitters“

Berrett respondió inmediatamente mediante el envío a la revista People de un C & D (cease&desit) una carta para que cesaran de usar la foto sin pagarle los derechos de autor. Seis días después, la revista People quitó la foto de la web y le ofreció 75 dólares por haber usado la imagen hasta entonces.

 

Berrett escribe en el Flickr donde explica todo:

Flickr donde explica todo

75 dólares pudieran haber sido razonables si los derechos de autor de mi foto no se hubiesen infringido intencionalmente y no se hubiera utilizado la foto durante seis días.

75 dólares pudieran haber sido razonables si los derechos de autor de mi foto no se hubiesen infringido intencionalmente y no se hubiera utilizado la foto durante seis días.

Por eso ayer, 3 de septiembre, decidió dar un nuevo giro a esta historia remitiendo una factura a la revista People por valor de 500 €, el importe de un año de licencia para el uso de la imagen en la web. Y lo hizo de la forma en que gusta de dar las malas noticias: sobre un pastel de nata.

Brillante. Y también inquietante a la vez, pues ahora surge otra pregunta: ¿contraatacarán los chicos de People.com y le pagarán los 500 dólares remitiéndole un cheque impreso sobre un brazo de gitano? Sería gracioso que al final todo esto terminara convirtiéndose en una ensaimada que se muerde la cola… Trucos y guías de videojuegos

Nota: Me he visto tentado de usar las fotos de Flickr de Neil Barret en este post sin pedirle ningún tipo de permiso, mientras se me caía la baba imaginando no uno, si no dos grandes pasteles en forma de factura esperando en la puerta de mi casa.

Sin embargo, su dulce forma de decir las cosas merece, cuando menos, respeto por la elección de su tipo de copyright…así que usaré sólo pantallazos de las webs. Igual hay suerte y me caen un par de Twinkies fritos

Twinkies fritos

Fuente y Pantallazos: Flickr

Flickr

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