La teoría económica ortodoxa sostiene que la demanda genera la oferta, aunque este aserto es cuando menos discutible, como me propongo demostrar. Cada temporada algún genio en una factoría china decide que el mundo necesita una buena cantidad de mecheros divertidos, por ejemplo en forma de lámpara de pie, o bien bolas de plástico de colores cambiantes. En cuestión de semanas, unos cuantos barcos gigantescos desembarcan sus containers en Barcelona, Rotterdam, Singapur y Baltimore, y al rato ya tenemos un ejército de inmigrantes en toda su gama de Pantone vendiendo los ítems por las calles.
Tal vez nunca te habías planteado comprar un gatito que saludara vigorosamente o unas gafas con rayo láser integrado pero, de pronto, disponer de ese adminículo se convierte en una necesidad imperiosa. Demostrado: la oferta genera la demanda.
El otro día me topé en la frutería (sí: era una frutería regentada por chinos) con un tipo enorme enfundado en una espantosa camiseta con tres lobos y una enorme Luna llena. En un ejercicio de calculada hipocresía elogié su gusto y, una vez hube ganado su confianza, procedí a preguntarle dónde había conseguido la prenda. Me explicó que era un fanático de los Steppen Wolf (One single hit band: “Born to be wild”) y que no había podido resistirse a comprar la camiseta cuando la encontró en un chino (otro chino) de la calle Atocha “por sólo 3 euros”, me susurró al oído, haciéndome cómplice de su bicoca.
One single hit band
Acudí al citado comercio y, efectivamente, allí estaba la camiseta, en varios colores y diseños, siempre alrededor de los tres lobos y la Luna llena. ¿Qué importancia tiene esta camiseta? Es la protagonista de una de las más rocambolescas y divertidas historias sobre el poder de Internet y el irónico gregarismo de los internautas.
Todo empezó en 2008, a partir de un comentario realizado por el estudiante de derecho Brian Govern en el apartado correspondiente en Amazon.com. Según Govern, la camiseta tenía poderes mágicos y “atraía a las mujeres”. A raíz de su comentario la gente empezó a comprar la camiseta, para pasmo de la propia Amazon, que vio cómo las ventas pasaban de dos o tres diarias a un centenar a la hora. En unos meses se vendieron millones de unidades y su fabricante, The Mountain Evolution, no daba abasto para atender la demanda que, ésta vez sí, guiaba a la oferta. Fotos Porno y actrices porno
A pesar de su industible fealdad –o tal vez gracias a ella- la camiseta se convirtió en un meme y los internautas norteamericanos le dedicaron vídeos, canciones y, sobre todo, la compraron a manos llenas, para lucirlas en las calles o, al menos, retratarse con ella puesta, mostrarla en Internet y engordar el mito.
El final de la historia es diáfano como una noche de Luna llena como la que disfrutaremos mañana: los chinos ven una mina de oro en la camiseta y ponen sus fábricas a producir una versión ultrabarata (3 euros frente a los 11 dólares que cuesta la original en Amazon), inundan su gigantesca red de distribución mundial y un señor de Burgos, fan del Lobo Estepario y salesiano, acaba luciendo ufano su camiseta por Madrid el día de María Auxiliadora.
La historia completa sobre la camiseta está contada aquí, aquí y aquí.
La camiseta de los tres lobos aulLando a La luna y un señor de burgos
La teoría económica ortodoxa sostiene que la demanda genera la oferta, aunque este aserto es cuando menos discutible, como me propongo demostrar. Cada tempor
comodibujar
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2024-10-28
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