El arroz sabrá más "sabroso" si añades un ingrediente extra en la olla

El arroz es un alimento básico en muchos hogares, que combina perfectamente con todo, desde pollo y res hasta pescado, curris, verduras salteadas y una variedad de salsas. Sin embargo, cocinarlo a veces puede ser un poco difícil.

Los errores comunes al preparar arroz incluyen no enjuagar bien los granos o equivocar la proporción de agua y arroz. Estos errores pueden dar como resultado un arroz crudo, pastoso o seco, ninguno de los cuales es particularmente apetitoso.

E incluso si realizas todos los pasos correctamente, aún podrías terminar con una guarnición sosa. Pero no te preocupes, hay una solución simple.

En una publicación en el blog de comida The Kitchn, la experta culinaria Emma Christensen reveló sus mejores consejos para transformar "una olla aburrida de arroz en algo increíble".

Su primer secreto para "mantener el arroz sabroso" es tostar los granos, informa el Express. "Tostar los granos de arroz secos en un poco de mantequilla o aceite de oliva antes de añadir el agua realza su sabor y añade una fantástica nota a nuez en el plato final", dijo.

Ella sugirió probar este método con arroz integral o granos enteros como la cebada. Su segundo consejo implica añadir solo un ingrediente extra a la sartén durante el proceso de cocción.

Emma recomendó cocinar el arroz con caldo de pollo o verduras, que podría ser caldo casero sobrante o un cubito de caldo.

Señaló: "A veces encuentro que usar 100 por ciento de caldo de pollo puede hacer que el arroz quede gomoso o excesivamente almidonado", añadiendo: "Normalmente uso una mezcla 50/50 de caldo y agua.

"Esto añade una capa de sabor y riqueza sin pasarse".

Su sugerencia final fue sazonar el arroz con lo que ya estés cocinando, como algunos de los mismos condimentos que estás usando para el plato principal.

La experta instó a los cocineros caseros a usar especias enteras para sabores sutiles y especias molidas para un plato que destaque. También explicó que "casi siempre" añade una hoja de laurel, sin importar lo que esté cocinando.