A pesar de que no le guste mucho a la gente del ministerio de salud, lo cierto es que el tabaco y el buen (o mal) fumar tiene su propia subcultura. Que, como cualquier otra, va evolucionando y mutando, adaptándose a las peculiaridades del momento. Un buen ejemplo de esto es la aparición de las tiendas “líe su cigarrillo usted mismo”.
La primera se ha abierto en NY, y pertenece a Jack Wang, un ciudadano chino que ha visto ahí un nicho de mercado… y que ya se ha dado de bruces con una legislación desfavorable. El ayuntamiento de la ciudad ya anda detrás de él por un motivo escabroso: las máquinas para liar que conforman buena parte de su servicio.
En su establecimiento, Wang dispone de una docena de estos aparatos, alineados contra una pared. Los clientes insertan un cigarro vacío y lo rellenan con tabaco. Al no vender cigarrillos ya liados, el propietario evita pagar un impuesto regional sobre la venta de tabaco.
Wang ha declarado que ignoraba este tipo de regulaciones cuando se mudó desde China. “No quiero enfrentarme a la ciudad. No quiero problemas. Necesito pagar el alquiler: no tengo elección”, ha declarado. Los oficiales de la ciudad tienen otra opinión: “estos negocios venden cigarrillos, ignorando impuestos y otros estatutos aplicables, afirmando que estos negocios no venden cigarrillos, sino que solo facilitan a los clientes el fabricar los suyos”.
Wang y sus empleados defienden que ellos venden tabaco natural, con diferentes sabores y sin los añadidos químicos del tabaco industrial convencional, y que las máquinas solo ofrecen un servicio adicional al cliente. La policía local argumenta que “cuando vas a un buffet de ensaladas, te venden la ensaladas, no un servicio de “crea-tu-propia-ensalada”. Videos de incestos y xxx gratis
Lo cierto es que este tipo de comercios llevan un tiempo proliferando en los EEUU. Los precios por el equivalente a un cartón de tabaco industrial llegan a ser menos de la mitad. Un cartón viene a costar unos 74 dólares. Liar unos 200 cigarrillos, la cantidad del cartón, baja de los 30. Solo hace falta un poquito de paciencia: la máquina tarda unos 8 minutos en fabricar esa cantidad. Cuentan, además, con empleados que asesoran a los clientes en el uso de la máquina y las distintas variedades de tabaco disponibles.
Las leyes americanas están comenzando a actuar. Wang no es el único con problemas: una tienda de este tipo ya fue cerrada por las autoridades de Nueva Jersey. Curiosamente, muchos de estos establecimientos están regentados por inmigrantes chinos. No nos pilla por sorpresa averiguar que las máquinas están también fabricadas en este país. Eso sí: como podéis ver en el vídeo de arriba, se disfraza de producto “patriótico” y 100% americana.
La crisis a nivel mundial está provocando que los ciudadanos busquen maneras de ahorrar, y para los fumadores, esta es una buena opción… siempre que las autoridades no se interpongan. ¿Llegarán este tipo de comercios al territorio nacional?
Vía Cleveland.com
Comienzan a surgir las tiendas de hágase el pitillo usted mismo
A pesar de que no le guste mucho a la gente del ministerio de salud, lo cierto es que el tabaco y el buen (o mal) fumar tiene su propia subcultura. Que, como c
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2025-01-12


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