¿Qué puede haber más triste que el ser más grande de la Tierra surcando los océanos en perpetua soledad, intentando comunicarse constantemente y sin encontrar respuesta a ninguna de sus súplicas?
Esta es la situación de un especie desconocida de ballena solitaria localizada en 1989 por un grupo de biólogos, que ha sido seguida desde 1992 por el Pacífico Norte, desde el mar de California a las Islas Aleutianas en Alaska, por un sistema de hidrófonos de la armada americana destinados a vigilar submarinos enemigos durante la Guerra Fría.
El animal fue bautizada como “la ballena 52 hertzios” porque emite sus sonidos en esta frecuencia, justo por encima de la nota más baja en una tuba, pero mucho más alto que el resto de sus compañeras ballenas, cuyas llamadas caen en el rango de 15 a 25 Hz.
La criatura canta en tan “alta baja frecuencia” que otras ballenas, aparentemente, no la oyen y no pueden responderle. No sólo las ballenas hembras que buscan el apareamiento, sino todas las ballenas, condenándola a la soledad más abisal por toda su existencia.
Para empeorar las cosas, “la ballena 52 Hz” no sigue la ruta de migración conocida de todas las especies de ballenas barbadas existentes, con lo que tampoco se topa de bruces con ningún posible amigo.
Según la Dra. Kate Stafford, una investigadora del Laboratorio Nacional de Mamíferos Marinos de Seattle, esta ballena sigue su propio camino buscando compañía por los rincones más recónditos del océano, condenada a decir “¡Eh, aquí estoy!” constantemente, sin recibir ninguna respuesta a cambio.
Muchos expertos han señalado varias causas acerca del extraño sonido de esta ballena y algunos han llegado a compararla con las personas sordas, especulando que la ballena podría compartir su discapacidad.
Sin embargo, no hay razones para creer que la ballena esté enferma. El hecho de que este individuo haya sido capaz de existir en ese ambiente hostil por lo menos durante 19 años indica que no hay nada malo en su forma de hablar. Sólo que lo hace demasiado alto para ser escuchada. Fotos Porno y actrices porno
La buena noticia para la ciencia, sin embargo, es que debido a que esta balada triste de ballena es totalmente diferente a cualquier otro sonido emitido por los cetáceos, es muy fácil de seguir y de analizar cómo su voz cambia de tono con el tiempo. Así, ahora sabemos, por ejemplo, que la voz de una ballena se hace más profunda a medida que envejece, como nos ocurre a los humanos.
Algunos criptozoólogos, estudiosos de los animales ocultos, especulan con que esta ballena solitaria podría ser un híbrido deforme entre dos especies diferentes de ballenas (una ballena azul y otra especie, posiblemente), o incluso, el último miembro superviviente de una especie desconocida hasta ahora.
Una fotografía ayudaría mucho, pero si encontrar un blanco móvil en un lugar determinado ya es difícil, encontrar a un único animal que vaga a la buena de Dios es casi una tarea imposible.
Sea como fuere, hijo único o hijo putativo, esta ballena sólo quiere una cosa: dejar de ser el corazón más solitario del mundo y encontrar a alguien que entienda su voz. Y antes de que se haga tan profunda que, ni siquiera, los radares de los hombres puedan ya escucharla.
Puede degustar su desgarrador grito aquí. Suena a (cómo definirlo)…¡a infinito!
Vía Oceanus
Balada triste de una ballena solitaria
¿Qué puede haber más triste que el ser más grande de la Tierra surcando los océanos en perpetua soledad, intentando comunicarse constantemente y sin encon
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2024-10-07
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