Imaginemos un mundo sin móviles, sin tarjetas de memoria ni pinchos USB ¿inverosímil, verdad? Todos ellos son dispositivos que funcionan gracias a una memoria flash, invención que cumple su vigésimo quinto aniversario.
La memoria flash es una tecnología de almacenamiento relativamente barata, resistente, duradera, de bajo consumo y silenciosa, por lo que está sustituyendo a los sistemas de componente mecánico (los discos duros tradicionales) en todo tipo de aparatos eléctricos. Y con la tendencia de volver ‘inteligente’ e instalarle WiFi hasta a la tostadora, cabe poca duda de que se impondrá como la opción más corriente en el futuro inmediato.
Las memorias flash llegaron al mundo de la mano de Fujio Masuoka y la empresa Toshiba, aunque los primeros en comercializarlos para el gran público fueron los estadounidenses Intel. Desde un principio fueron desarrollados como una memoria no volátil capaz de sustituir a los discos duros rígidos (HDD), los que aún a día de hoy siguen dominando el mercado de los ordenadores (al menos los de mesa).
Las memorias flash plantean múltiples ventajas frente a los HDD gracias a no funcionar con partes mecánicas: muy silenciosas, disponen de mayor velocidad, menor consumo, mejor resistencia a los golpes y a las temperaturas extremas (su rango de funcionamiento para aparatos especiales abarca desde los -25 hasta los 80 grados).
Adolecen sin embargo de dos importantes defectos. El primero y fundamental, su elevado precio para altas cantidades de almacenamiento, el segundo y para muchos anecdótico es que cuentan con fecha ‘programada’ de defunción, situada entre los 10.000 y un millón de ciclos de escritura y borrado, dependiendo del proceso de fabricación y el voltaje necesario. Ni que decir tiene que traducido en años de funcionamiento estaríamos hablando de mucho tiempo.
Desde su creación, empresas como Sony, SanDisk, Kingston y demás firmas punteras en el sector desarrollaron los diferentes tipos de memoria flash que existen hoy en el mercado. No sería hasta llegar al año 2000 cuando empezamos a ver nuevas prestaciones. ¿Quién no recuerda aquellos reproductores mp3 con forma de supositorio de 2 GB de almacenamiento? ¿QUÉ SARTÉN COMPRAR? Comparativa, precios y análisis de LAS MEJORES SARTENES
los diferentes tipos de memoria flash que existen hoy en el mercado
Estas reliquias fueron rápidamente desplazadas por modernos reproductors MP4, capaz de transmitir también vídeo, imágenes, radio y grabación de datos en una cantidad muchísimo mayor de espacio. Hasta llegar a nuestros días, en que los discos duros de estado sólido (SSD), están comenzando a sustituir al HDD tradicional. Eso sí, de momento sólo en los equipos más caros y punteros, actualmente sigue resultando mucho más rentable (desde el punto de vista euro/gigabyte) recurrir a la tecnología de aguja de siempre.
en que los discos duros de estado sólido (SSD)
Otro aspecto que ha resultado favorecedor para la tecnología flash ha sido la aparición del USB 3.0, capaz de aumentar vertiginosamente la velocidad de transmisión de datos conocida hasta ahora, hecho muy necesario dado el cada vez mayor tamaño de los dispositivos de almacenamiento. Como sucedía con los SSD, su uso se limita sólo a los equipos más modernos.
Dentro de unos años…
Más y mejor. Resulta muy probable que la memoria flash termine envejeciendo a DVD’s, Blu-Ray’s o a cualquier otro tipo de almacenamiento óptico, por ser muchísimo más fácil de implantar (no requiere hardware especial para usarlo), más resistente y cómodo de transportar y sobre todo por su constante evolución, no limitada a un estándar físico determinado. También veremos adaptar nuevas y mejoradas funciones a todo tipo de aparatos como smartTVs, smartphones o cualquier aparato eléctrico al que le terminen poniendo un “smart-” delante. De hecho, ya existen modelos de tarjeta capaces de transmitir datos a a un dispositivo a través de conexión inalámbrica.
La imagen de apertura está tomada de silverfenix.
La imagen de apertura está tomada de silverfenix.
25 años de memorias flash, el soporte que reemplazará al disco duro
Imaginemos un mundo sin móviles, sin tarjetas de memoria ni pinchos USB ¿inverosímil, verdad? Todos ellos son dispositivos que funcionan gracias a una memor
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2024-10-15
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