¿Recordáis a Prince? Sí, aquel genio del pop que, en los 80, en plena competencia con Michael Jackson y Madonna, parecía convertir en oro todo lo que tocaba. Pero, según entrábamos en la década siguiente, su consecución del reinado absoluto en la música popular no sólo nunca llegó, sino que su popularidad y su relevancia se fueron diluyendo a medida que entrábamos en el nuevo milenio. Como si lo que cantaba en una de sus mejores canciones, “1999”, fuese una profecía autocumplida, en el año 2000 la fiesta habría terminado.
Sin embargo, el artista de Minneapolis no ha dejado de crear música ni de actuar en directo en todo este tiempo, a sus 54 años y, envuelto en sus ya habituales maniobras misteriosas, acaba de lanzar una nueva página web en la que ha colgado un nuevo tema (¡temazo!), probable adelanto de un próximo álbum del que todavía no se sabe nada más, pero que sería el número 36 en su trayectoria.
Si bien es cierto que en la pasada década, Prince Rogers Nelson ha tenido algunos momentos de éxito (un par de álbumes que llegaron alto en las listas de ventas de EE UU, una actuación con récord de audiencia en la Superbowl de 2007, sus míticos 21 conciertos consecutivos en el O2 Arena de Londres), también es cierto que han pasado bastante desapercibidos dentro del estrellato pop vigente, han sido excepciones dentro de una línea general de pasos en falso, excentricidades y contradicciones. Trazamos aquí una cronología del desastre:
Septiembre de 1993. Harto de sus fricciones con Warner Bros, decide cambiarse su nombre por el símbolo y a partir de ahí se presentará como “The Symbol”, “The Artist” o “El artista antes conocido como Prince”. Su primer single con el nuevo apodo, “The Most Beautiful Girl In The World”, fue un hit mundial. No tuvo más.
Agosto de 1994. Aún en plena disputa con Warner por la propiedad del nombre, intenta editar el álbum “Come” como Prince 1958-1993. Si su trabajo precedente había vendido casi tres millones de copias, éste no llegó a las 500.000. La cifra más baja de su carrera (por entonces).
Noviembre de 1996. “Emancipation” es su tercer álbum consecutivo en aquel año, pero el primero que autoeditó, una vez resueltos sus problemas contractuales. Era un triple CD en el que cada disco duraba 60 minutos exactos y tenía 12 temas, algo que justificó diciendo que había una conexión con las pirámides egipcias.
Marzo de 1998. Lanza “Crystal Ball”, un quíntuple CD con grabaciones inéditas de entre 1983 y aquel año. Fue un trabajo pionero en la distribución por Internet, pero lo hizo de un modo absolutamente chapucero: anunció que, si no había un mínimo de 50.000 pedidos previos en su web, no lo editaría. Algunos fans encargaron su copia con un año de adelanto y la recibieron meses después de que el disco estuviese en las tiendas. Por otro lado, a las copias físicas que llegaron a los establecimientos les faltaba uno de los cinco CD’s. Recetas faciles y rápidas
Noviembre de 1999. Se cansa de estar lejos del candelero, así que decide firmar de nuevo por una discográfica “major”, Arista, para editar “Rave Un2 The Joy Fantastic”. En su desesperado intento por volver al estrellato, grabó sendos duetos con Gwen Stefani y Sheryl Crow, concedió entrevistas a cascoporro por todas partes e incluso visitó España en viaje promocional (llegó a ofrecer un concierto secreto en la madrileña sala Aqualung), pero fue un fracaso de ventas y crítica.
Enero de 2000. Recupera el nombre de Prince y decide que, a partir de ese momento, toda lo que edite se obtendrá por suscripción en su web NPG Music Club, pero lo primero que saca será “The Rainbow Children”, álbum que el artista graba tras hacerse Testigo de Jehová. La leyenda dice que llegó a predicar su nueva Fe repartiendo panfletos puerta a puerta (¿te lo imaginas llamando a tu casa?) y que él comparó su conversión con la de Morfeo en Neo en “Matrix”. Las siguientes entregas para sus suscriptores, los álbumes “Xpectation”, “C-Note” y “N.E.W.S.” (todos de 2003) eran trabajos de jazz que ni cumplieron las expectativas ni fueron precisamente buenas noticias para sus fans.
Julio de 2006. Cierra abruptamente NPG Music Club.
Julio de 2007. “Musicology” (2004) y “3121” (2006) fueron sus álbumes mejor recibidos en tres lustros. En febrero de ese año, actuó en Miami en el intermedio de la Superbowl ante la mayor audiencia de su vida, y ese mismo verano tocaba durante 21 noches consecutivas en el O2 Arena de Londres. Prince estaba a punto de volver a lo más alto de la popularidad global… y entonces decidió que su siguiente álbum, “Planet Earth”, lo regalaría en primicia en Reino Unido con el suplemento “The Mail On Sunday”. Su compañía, en ese momento Sony, reaccionó diciendo que no distribuiría su álbum en aquel país, con lo cual lo que hicieron algunas de las principales tiendas de discos fue…. comprar el periódico.
Marzo de 2009. “Lotusflow3r”, triple álbum, sale a la venta solamente en plataformas digitales en Europa y en una única cadena de tiendas en EE UU.
Julio de 2010. “20Ten”, su siguiente larga duración, sólo se puede conseguir con un periódico de Inglaterra, uno de Escocia, uno de Bélgica, un semanario de Francia o la edición alemana de “Rolling Stone”
Julio de 2010. Decide cerrar su web Lotusflow3r.com y declara que se niega a vender más discos en plataformas digitales. “Internet está completamente acabado”, declara. Paradójicamente, en noviembre de 2011, cuelga un tema nuevo, “Extraloveable”, en iTunes y Spotify.
Junio de 2011. Declara a The Guardian que vivir en países islámicos “es divertido. Sabes que sólo hay una religión. Hay orden. Llevas burka. No hay otra opción. La gente es feliz con eso”.
12 pasos en falso con los que prince ha autoboicoteado su carrera
¿Recordáis a Prince? Sí, aquel genio del pop que, en los 80, en plena competencia con Michael Jackson y Madonna, parecía convertir en oro todo lo que tocab
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2025-01-19
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